El cierre del 2024 trajo decisiones trascendentales desde el Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). Según la AFA estas medidas buscan atender las desigualdades estructurales y garantizar la continuidad de equipos e instituciones en un fútbol que aún se encuentra en proceso de consolidación, especialmente en la rama femenina.
Menos descensos
Aunque el reglamento original establecía cuatro descensos para esta temporada, la AFA decidió reducirlos a dos. Esta decisión, según el organismo, responde a la necesidad de fortalecer y consolidar la disciplina en un contexto todavía desafiante para su desarrollo. Con esta medida, Rosario Central y Huracán, que estaban en riesgo de perder la categoría, continuarán en la Primera División. Por otro lado, Estudiantes de Buenos Aires y Excursionistas serán los equipos que descenderán.
La categoría contará con 18 equipos en 2024, incluyendo a Talleres de Córdoba y Vélez, que lograron su ascenso. Esta decisión en teoría busca proteger la competitividad del torneo, promover una mayor representación geográfica y diversidad en la liga.
La desafiliación de Deportivo Paraguayo quedó sin efecto
En otra medida significativa, el Comité Ejecutivo anuló la desafiliación de Deportivo Paraguayo, que había finalizado último en la Primera C. Según las reglas de la divisional, el último equipo debe quedar desafiliado por un año. Sin embargo, tras el pedido de la categoría, se decidió que el club podrá competir nuevamente en 2025.
Esta resolución también beneficiará a la Primera C, que contará con dos nuevos equipos: Camioneros y Estrella del Sur, ascendidos del Promocional Amateur. Curiosamente, Camioneros debió optar entre disputar el Federal A o la Primera C, eligiendo esta última opción.
Un contexto político complejo
Estas decisiones no se dan en el vacío. La AFA atraviesa un momento político clave, marcado por la reelección de Claudio “Chiqui” Tapia como presidente hasta 2028, a pesar de los intentos del gobierno de Javier Milei de anular su continuidad. La autonomía de la AFA y su capacidad de implementar este tipo de políticas es un contrapeso importante frente a un panorama político que amenaza con la privatización y la concentración de recursos en el fútbol.
Medidas de fondo
Estas medidas representan un paso adelante hacia un fútbol más inclusivo, pero no son suficientes por sí solas. El fútbol femenino en particular, sigue enfrentando desigualdades y desafíos en términos de financiamiento, visibilidad y profesionalización. Es necesario que tanto la AFA, como los gobiernos y los propios clubes inviertan en infraestructuras, salarios dignos y programas de desarrollo integrales desde las etapas formativas hasta las primeras divisones del fútbol femenino.
Abril Ledesma