Considerada una de las “vías de escape” y de conexión más rápidas con el sudoeste del conurbano bonaerense, la avenida Independencia se posiciona como una de las salidas naturales de la Ciudad más utilizadas por automovilistas, tránsito pesado y transporte público.
A diferencia de otras avenidas como Santa Fe, Corrientes o Avenida de Mayo, que se caracterizan por tener un entorno más amigable, al punto de ser consideradas “de paseo”, Independencia se erige, en cambio, como una avenida “de paso”. De gran circulación vehicular, pero sin ninguno de los “atractivos” que la hagan “disfrutable” y con un entorno amigable para con los vecinos y residentes de la zona.
Para lograr un cambio en este sentido, el gobierno porteño tiene planeado lanzar una licitación el próximo lunes cuyo objetivo apunta a poner en valor un tramo de esta tradicional avenida porteña.
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La iniciativa se desarrollará en 2,2 km y se llevará adelante en el tramo que va entre las avenidas Jujuy y La Plata, con lo cual se verían beneficiados los barrios de Balvanera, San Cristóbal, Boedo y Almagro.
Según pudo averiguar PERFIL, se estima que los trabajos demandarán una inversión de unos 3 mil millones de pesos, en tanto que el inicio de las obras está previsto para principios de 2025. Se prevé que los trabajos durarán diez meses y que no serán necesarios cortes totales para llevar adelante estas tareas, más allá de la afectación de algún carril para su repintado. Tal como ocurre con este tipo de obras, los trabajos estarán a cargo de la empresa AUSA (Autopistas Urbanas SA).
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Pero, ¿en qué consisten las obras que se realizarán en esas 22 cuadras? Según adelantaron desde el Palacio Lezama, se intervendrá el paisaje urbano de las esquinas con canteros y bancos, y se instalarán 160 luminarias peatonales y más arbolado, una de las falencias de la avenida Independencia. Habrá más accesibilidad y extensiones en las veredas para espacios gastronómicos. En este caso puntual, por ejemplo, se beneficiarían unos 200 comercios.
Se identificarán las paradas de las seis líneas de colectivos que circulan por ese tramo, los cajones azules para carga y descarga de mercaderías, y los estacionamientos exclusivos. Se reubicarán sesenta contenedores de residuos y se aumentarán los cruces seguros por el ensanche en esquinas.
Como se sabe, las avenidas de la Ciudad de Buenos Aires son centros claves para el desarrollo de la actividad económica y social de cada uno de los barrios y son, a su vez, el soporte de la movilidad metropolitana de pasajeros, lo que implica la diversidad de actores y necesidades.
Uno de los modelos que se tuvieron en cuenta a la hora de impulsar esta medida fueron los trabajos de nivelación de las veredas de la avenida Regimiento de Patricios, los cuales no solo lograron mejorar su accesibilidad, sino que también produjeron un fuerte impulso comercial en esa parte de la Capital Federal y un incremento del 30% en el valor del metro cuadrado en la zona de influencia.
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La iniciativa forma parte de un plan más ambicioso que involucra a otras avenidas porteñas también consideradas “de paso”, y se basa en las mejoras en la movilidad que prioriza el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri. Algunas de las avenidas más importantes han perdido atractivo a lo largo del tiempo, a lo cual se suma una mayor densidad poblacional y más obstáculos para una movilidad ordenada.
“Trabajamos por una Ciudad a 15 minutos con el objetivo de mejorar cada vez más la movilidad. Este tipo de obras benefician que todos los que circulan por ella puedan desplazarse en menos tiempo, enriqueciendo así la calidad de vida de los porteños. Con el foco en la seguridad vial y la sustentabilidad, seguimos incorporando medidas para fomentar la convivencia y el orden entre los vehículos y peatones”, afirmó Pablo Bereciartua, ministro de Infraestructura de la Ciudad.
En marzo se habilitaría el puente Ciudad de la Paz
Una de las obras inconclusas de la Ciudad, que afectaba la circulación vehicular, además de los vecinos de Colegiales y Belgrano, tal como es el puente Ciudad de la Paz, tiene una fecha probable de habilitación.
Luego de permanecer cerrado desde enero de 2023, todo parece indicar que el puente estaría habilitado –por el momento solo para tránsito liviano– en marzo de 2025, según adelantó el gobierno porteño.
Como se recordará, el puente, que se encuentra sobre las vías del Ferrocarril Mitre, ramal José León Suárez, y tiene una extensión de 52 metros y es el mayor paso de luz libre de la Capital Federal, se cerró para encarar una serie de refacciones por el desgaste y el paso del tiempo, pero debido a las disputas entre el gobierno nacional (en manos de Alberto Fernández) y el Ejecutivo comunal (en manos de Horacio Rodríguez Larreta) los trabajos de refacción nunca se encararon, por lo que el puente fue inhabilitado y toda la zona quedó abandonada y, sin presencia de efectivos policiales, los robos y las complicaciones en el tránsito dominaron la escenografía del lugar.
La zona se transformó en un área de inseguridad y desidia.
Luego de meses de evaluación, la Ciudad decidió encarar dos obras: una permitirá la habilitación para vehículos livianos y que estaría lista para marzo del año próximo.
Mientras que la segunda consistirá en la construcción de otra estructura que reemplazaría a parte del puente actual.
LT