Es una historia magnífica, digna de un cuento de Navidad. El 9 de agosto, Madison Gardeur y su gato, Truck, se encontraban en mitad de una mudanza. Para no hacer el viaje de golpe, se quedaron a dormir en casa de la mejor amiga de Madison en Lozère (sur de Francia). Su destino estaba en la costa, en Var.
Pero entonces, justo antes de coger el tren dirección Var, “el gato saltó por la ventana”, recordaba su dueña. Para mayor lamento, Madison no tenía tiempo para poder quedarse a buscarlo: no tenía dinero suficiente para otro billete. Se marchaba sin su gato, pero con la esperanza de que su mejor amiga pueda encontrarlo, antes de que ella también se mude al mes siguiente.
“Dejamos folletos en todos los buzones, utilizamos los servicios del ICAD (Identificación de Carnívoros Domésticos en Francia), llamamos al único veterinario de la zona…”, pero nada resultó. Finalmente, después de dos meses buscando sin descanso, “perdí la esperanza”, cuenta Madison al diario francés France 3.
La historia pudo haberse quedado ahí. Tal vez, los paisajes del bosque habían cautivado al pequeño felino. Pero, una noche de Navidad, Madison soñó “haberlo encontrado en las calles de Toulon (entre Lozère y Var)”. Dos días después, la joven pone su anuncio de auxilio en redes sociales.
“Perdí a mi gato pelirrojo, es un gato europeo de pelo corto. Desaparecido en la calle Callongue, en La Canourgue, en Lozère, se escapó por los tejados, no lleva collar, pero está desconchado y castrado. No dudes en contactarme”, se podía leer en el anuncio. Llegaron ayudas de todo tipo. Incluso un bombero se ofreció a ir a casa de sus padres, situado en el pueblo de al lado, “durante 3 o 4 días, para buscar al gato”, relató la joven. “Me conmovió porque recibí tantos mensajes”.
Por fin, el milagro se cumplió. “Me llamó una señora diciéndome que lo había visto, y al final tuve mucha suerte, porque mientras estábamos hablando por teléfono me dijo: No te lo vas a creer, él está afuera de mi ventana”, recordaba la joven. Todo ello, a tan solo unos pocos metros de dónde Madison lo había visto por última vez. “Este gato es como un niño, solo me escucha a mí. Hay un sentimiento”.
Después de un vídeo para confirmar que, efectivamente, se trataba de Truck, el sábado 4 de enero el gato piso por primera vez su nuevo hogar, en Toulon. “Quiero agradecerles mil veces por su increíble apoyo. Habéis sido extraordinarios, muchos de vosotros compartiendo mis posts y enviándome mensajes de ánimo. ¡Con una inmensa alegría les anuncio que he vuelto a encontrar a Truck, después de cinco meses de ausencia!”, escribía Madison en Facebook.
“Este listillo acudía habitualmente al jardín de una señora, quien, apenas 30 minutos después de ver mi publicación, se puso en contacto conmigo para decirme que estaba bastante segura de que era él. Me complace informar que está en forma y saludable. Gracias por su solidaridad y apoyo”, añadía.