La relación entre el gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional se ha convertido en un eje central de la política económica. Con el desafío de abordar la inflación y el control del mercado cambiario, el gobierno busca una salida gradual del cepo cambiario.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el economista Martín Simonetta quien expresó que es interesante analizar lo que está ocurriendo desde diferentes perspectivas porque “en el mediano y largo plazo, es clave para el gobierno mostrar la inflación como un logro electoral”.
Cómo avanza la negociación con el Fondo Monetario Internacional
Según el entrevistado, otro aspecto relacionado con esta situación es la reapertura de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, que podría permitir una eventual salida del cepo. “Se habla de un desembolso de entre 11.000 y 20.000 millones de dólares”, agregó.
En este contexto, Simonetta aseguró que una de las principales exigencias es dejar flotar el dólar, lo cual tendría un impacto inflacionario y además, en este marco, “se observa la reciente baja de tasas, del 35% al 32%, lo que busca incentivar a que tanto las personas como las empresas mantengan su dinero en el sistema financiero”. Sin embargo, “esa liquidez podría salir al mercado cambiario, afectando el dólar”, siguió.
Qué sucede con los fondos que la Argentina tenía autorizado
En continuidad con el tema, el entrevistado aseguró que , se intenta generar una “pax navideña”, pero en un entorno de cambio económico y el factor principal de este proceso es el acercamiento con el Fondo Monetario y los ajustes necesarios para que Argentina reciba los fondos que espera. “Aunque el fondo había autorizado el acuerdo, los dólares no ingresaban; ahora, hay una menor urgencia, pero el diálogo con el FMI podría empezar a mostrar resultados”, continuó.
En relación al pedido, Simonetta explicó que el Fondo quiere que el gobierno permita la flotación del dólar pero, “el objetivo político es mantener una Navidad tranquila mientras se avanza hacia una flotación más ajustada a lo que exige el FMI”. Y continuó: “Este cambio podría presentarse de forma estética, quizás a través de lo que se conoce como “competencia de monedas”, donde se aplican diferentes ritmos de devaluación, sin declarar abiertamente que el dólar sube, pero utilizando distintos tipos de cambio”.
Para finalizar, Simonetta agregó: “Este enfoque gradual permitiría al gobierno manejar la salida del cepo de manera más previsible, evitando un cambio abrupto y buscando certidumbre antes de dar el paso definitivo”.