Mercurio retrógrado empieza este martes 26 de noviembre y se extiende hasta el 15 de diciembre. Es uno de los acontecimientos más temidos para los creyentes de la astrología, puesto que puede generar confusión, malentendidos y retrasos, especialmente en la comunicación y los viajes. En ese sentido, algunos recurren a rituales para pasar esta temporada de la forma más tranquila posible.
De todos modos, cabe aclarar que este movimiento planetario no es malo en sí, aunque suele tener una connotación negativa. Representa una oportunidad de aprendizaje y para trabajar diferentes aspectos de la vida, por lo que se recomienda la reflexión en este tipo de períodos. Este movimiento planetario representa un retroceso, por lo que es un momento oportuno para frenar con la rutina y tomar conciencia sobre la realidad. Por lo tanto, es probable que durante su desarrollo muchos logren generar conclusiones u obtener respuestas a asuntos pendientes.
A continuación, algunos rituales para hacer durante Mercurio retrógrado y sobrevivir a este tránsito.
Este fenómeno planetario es una buena oportunidad para renovar las energías y liberarse de toda carga negativa. Es por eso que crear un espacio más armónico puede ayudar a contrarrestar las energías desestabilizadoras que puede traer Mercurio retrógrado. Para ello, es necesario un sahumerio de salvia, palo santo o lavanda, un vaso con agua y sal gruesa.
A continuación, el paso a paso para hacer una limpieza energética del hogar:
Amuleto de protección
Se puede crear este amuleto con elementos naturales para protegerse de las confusiones típicas de Mercurio retrógrado, brindando claridad mental y serenidad. Los materiales necesarios son una piedra de amatista o cuarzo claro, una bolsita de tela blanca y una pizca de romero seco.
De esta forma, se hace un amuleto de protección:
Al tratarse de un período que se caracteriza por los malentendidos y confusiones, este rito puede ayudar a mantener la mente clara y enfocada, en especial al momento de tomar decisiones importantes durante Mercurio retrógrado. En ese sentido, se necesita una vela blanca, papel y lápiz, hojas de laurel y un recipiente resistente al fuego.
Así es como se hace un ritual de claridad y enfoque: