Después de las tensiones, las listas negras y los portazos, los bloques libertarios de las dos Cámaras del Parlamento aparecen ordenados. Y con la promesa de no repetir los errores no forzados de 2024.
En la Cámara baja, luego de las salidas de Óscar Zago, que conformó el bloque Movimiento de Integración y Desarrollo con otros dos libertarios, y hoy opera como aliado a LLA, y Lourdes Arrieta, que fue expulsada del oficialismo con escándalo incluido y armó el monobloque Fuerzas del Cielo-Espacio Liberal (FE), dos hombres de Karina Milei aparecieron en escena para tapar fisuras y que el bloque quede con 38 integrantes.
La secretaria general de la presidencia se metió de lleno no solo realizando reuniones con sus legisladores sino también haciendo todo lo posible para que aquellos que cuestionaban el liderazgo de Martín Menen, como Zago, salgan de la escena. E impuso a Gabriel Bornorini, cordobés, quien se mueve para ser candidato a gobernador en su provincia con el sello violeta, como el titular del bloque.
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“Ahora se sabe quién manda”, es lo que se escucha en LLA, sin los problemas que fueron corrientes y que incluyeron reproches por el reparto de lugares en las comisiones, con Marcela Pagando liderando reclamos. Incluso, la periodista quedó envuelta en una polémica cuando fue designada al frente de la Comisión de Juicio Político y la sesión se levantó por pedido de Menem.
Por esos meses, también comenzó a circular una nómina denomina “lista negra” entre diputados “leales” al Presidente, y que no mostraban reparos a la conducción ejercida por aquel entonces por Zago, y aquellos más “conflictivos”, con pedidos a la Casa Rosada en pos de obtener contratos para gente de su confianza.
Desde el entorno de un legislador, le señalaron a PERFIL que Pagano, César Treffinger, María Fernanda Araujo, Lisandro Almirón y Bornoroni fueron algunos de los que exhibieron quejas y reclamos. Hoy, esa nómina aseguran que desapareció y destacan que, además del orden, el espacio recuperó dirigentes, como a Carolina Píparo y Lorena Mactizn, quienes fueron señaladas como traidoras en medio del debate de la ley Bases, por oponerse a un artículo, y ahora están en LLA gracias a una gestión de Karina Milei.
En el Senado, también existieron dificultades. El bloque original contaba con siete miembros, pero uno siempre se mostró en rebeldía. Se trató de Francisco Paoltroni, quien criticó en agosto abiertamente la candidatura del juez Ariel Lijo al Máximo Tribunal de Justicia y, por si fuera poco, al asesor Santiago Caputo. Y terminó afuera. Hoy, remarcan que la conducción de Atauche, quien tiene gran vínculo con la Casa Rosada, ayudó a ordenar el espacio de la Cámara alta.