El reality de los Osbournes documentó la vida poco típica de la familia -Ozzy, Sharon, Kelly y Jack- mientras vivían en California (Estados Unidos). Fue uno de los reality shows más exitosos de MTV y sentó las bases para lo que luego serían otros realites de famosos, especialmente Keeping up with the Kardashians. También le dio un nuevo impulso a la fama de Ozzy Osbourne. Fue el programa que hizo conocido más allá del heavy al “Príncipe de las tinieblas”.
El show, que se emitió entre 2002 y 2005, captó casi sin filtro las excentricidades de la familia del líder de Black Sabbath, desde las peleas con los vecinos, la dislexia de Ozzy, la gran cantidad de mascotas, la lucha de la matriarca Sharon Osborne contra el cancer del colón, o los problemas con las adicciones.
A lo largo de cuatro temporadas, la familia Osbourne invitó a las 55 cámaras del equipo de MTV a seguir sus excéntricas vidas las 24 horas. El show fue visto por 6.000.000 en Estados Unidos.
Era un formato innovador, sobre todo con celebrities como protagonistas, y coincidía con la transformación de un canal de videos musicales a uno de realities shows. El éxito de The Osbournes allanaría el camino para “The Simple Life”, de Paris Hilton y Nicole Richie, el de las Kardashians, o incluso el de otro rockstar, Gene Simmons.
“Estamos realmente abrumados por la increíble respuesta al programa. Nunca esperamos que al invitar a MTV a nuestra casa, obtendríamos una reacción tan positiva de los fans jóvenes y viejos”, dijo Sharon Osbourne en aquel momento, en declaraciones reproducidas por BBC.
La familia accedió a dejarse filmar en su mansión de Berverly Hills por cámaras de MTV durante seis meses. Aimé, la hija mayor de los Osbourne, prefirió el anonimato y se mudó a la casa de huéspedes durante la filmación del show.
The Osbournes sirvió también para renovar la vigencia de Ozzy, en una generación que no lo conocía. De hecho, el reality llegó a ganar un premio Emmy como mejor serie de no ficción en el rubro “Creative Arts”. Sharon, que era productora del show, subió junto a Kelly a recibir el premio.
El éxito del programa también sirvió para que Kelly, una adolescente en ese momento, tratara de seguir los pasos del padre y se lanzara a la música. Llegó a alcanzar los primeros en los rankings internacionales con su cover del clásico de Madonna, Papa don’t preach, aunque su carrea musical no duró mucho, Jack, en cambio, está del otro lado del negocio y se volvió un ejecutivo discográfico.
Con el tiempo, los Osbournes dejaron su casa en Beverly Hills y se mudaron a Hancock Park, una propiedad de US$ 18 millones también en Los Angeles. Pero después de 20 años viviendo en Estados Unidos, decicieron dejar el país y volver a su Inglaterra natal.
La pareja se instaló en su propiedad de 150 hectáreas en Buckinghamshire. Todo el cambio y la nueva vida serán registrados en un nuevo reality familiar, Home to Roost, producido por la BBC.
La decisión de mudarse nuevamente a Inglaterra, según aseguró el músico, se debió a los altos impuestos que debía pagar en California pero principalmente a la creciente ola de violencia en los Estados Unidos, manifestada en tiroteos masivos que dejan decenas de muertos.
AGE