La sinceridad sin filtro volvió a decir presente en “La Pre”, el nuevo programa de streaming conducido por Grego Rosello para Telefe. Todo comenzó cuando una oyente anónima llamó en vivo para contar una anécdota como tercera en discordia. Lo que nadie esperaba era que eso despertara una confesión explosiva de Lucila Villar.
“Yo también fui amante”, dijo de manera espontánea La Tora, dejando helados a todos en el estudio. Entre risas incómodas y miradas cómplices, Grego reaccionó con picardía: “Tenés cara de amante”. Pero lejos de quedarse en la superficie, La Tora abrió su corazón y fue más allá contando el momento más duro de su vida.
“Fui amante, pero pésima”, se sinceró. “Yo creo que después lo pagué toda mi vida. Pesito por pesito. Fui amante un tiempo largo. No me arrepiento, porque no era la persona que soy hoy”, explicó, reflexiva, dando a entender que no la pasó bien en sus próximas relaciones.
Además, detalló que la historia terminó bien, aunque no fue fácil para ella: “En su momento lo odiaba, pero ahora está todo bien. No tengo nada, pero si hoy, con 31 años, lo miro plantada y con otra cabeza respecto a las relaciones, me siento pésima. Pero bueno… sé que lo pagué”.
Con un tono entre la culpa y también la aceptación, la ex participante de Gran Hermano dejó en claro que esa experiencia, aunque dolorosa, fue parte de su evolución personal: “Todas las cosas que soy hoy tienen que ver con eso también”, cerró.
El fragmento rápidamente se volvió viral en redes, donde muchos usuarios destacaron la honestidad brutal de la ex GH. En un mundo donde pocos admiten los errores del pasado, La Tora eligió contarlo, sin victimizarse ni justificarse.
La revelación de La Tora no solo sorprendió por su crudeza, sino también por la madurez con la que asumió su pasado. Lejos de romantizar el rol de amante, reconoció el daño emocional que implicó tanto para ella como para los demás. “Hoy no lo haría ni loca”, expresó, dejando en claro que su mirada de los vínculos cambió por completo.