Es decididamente antiguo buscar la supuesta contradicción en estilos musicales como “tango japonés”, “rock argentino” o “blues islandés”, pero no deja de ser sorprendente el hecho que Kaleo, un grupo que hace blues y lo lleva hasta los límites con el rock, se haya formado en Islandia.
Más insólito es descubrir que la banda tiene tantos seguidores en la Argentina que no sólo tocó ante miles de personas en el festival Lollapalooza 2018 sino que ahora tocará en Buenos Aires el martes 15 en el complejo C Art Media, con capacidad para tres mil fans.
Y así como decenas de bandas inglesas -de los Rolling Stones para abajo- viajaron a Estados Unidos para conocer los lugares donde nació el blues, el cantante, guitarrista y líder Jökull “JJ” Júlíusson se mudó primero a la ciudad texana de Austin y luego a la mismísima Nashville.
En una charla con Clarín por Zoom, Jökull contó cómo fue su acercamiento al blues: “En mi adolescencia, cuando empecé a componer canciones, me inspiraba principalmente en el rock clásico de bandas de los años ’60, música con la que mi padre creció. Después de estudiar todo eso, me enseñó el blues y me gustó remontarme hasta los años ’30 en adelante”.
-¿Tuviste acceso a esos discos a través de la colección de tu padre o te pusiste a recorrer YouTube?
-Mi padre tenía una gran colección de vinilos que escuchábamos juntos en aquella época, pero ahora se puede encontrar prácticamente todo en la era tecnológica actual. Eso tiene sus pros y sus contras, porque a los artistas ya no se les paga mucho, pero sí se tiene acceso a toda esta música.
-¿Sos coleccionista de vinilos o escuchás música en cualquier formato?
-Obviamente escucho música en mi teléfono como cualquier otro consumidor, pero sí, tengo una colección de vinilos que me gusta escuchar.
-Es tan grande como la colección de tu padre o todavía no?
-(risas) Intento coleccionar un par de vinilos al año, cuando puedo.
Teloneros de los Rolling Stones
El año pasado, como para ilustrar su creciente popularidad y respeto de sus pares, Kaleo fue la banda invitada por los Rolling Stones para abrir un tramo de su gira.
El grupo se formó en 2012 en Mosfellsbær, una pequeña ciudad de 13 mil habitantes, ubicada 12 kilómetros al suroeste de la capital, Reykjavík. La formación incluyó dos compañeros del secundario, el baterista David Antonsson, y el bajista Daniel Kristjansson. Luego se sumó el guitarrista Rubin Pollock.
Kaleo fue la gran revelación del festival local Iceland Airwaves, grabó un disco que fue número 1 en su país y posibilitó una primera gira europea. Firmaron con un sello importante como Atlantic Records y su segundo disco vendió un millón de copias. Desde entonces, recorrieron el mundo entero y estuvieron en todos los festivales donde hay que estar, como Coachella, Bonnaroo y varios Lollapalooza, que fue su pasaporte para llegar a Buenos Aires.
Ahora, a pocos días del lanzamiento de un nuevo álbum llamado Mixed emotions, vuelven al país. “Tuvimos una gira muy grande el año pasado -cuenta JJ- pero se podría decir que estamos empezando una nueva gira con el lanzamiento de este nuevo disco”.
Y agrega: “¡Nos moríamos de ganas de volver a Sudamérica desde que fuimos por primera vez hace muchos años, y nos gustaría venir más a menudo! Presionamos a nuestros representantes y les dijimos que teníamos muchas ganas de ir. Así que estamos emocionados y tenemos mucha música nueva para mostrar, además de las canciones más conocidas”.
-Para terminar, ¿cómo es vivir en Nashville siendo un amante del blues y el folk?
-Cuando no estoy en Islandia ni de gira, estoy en Nashville. Es un lugar genial para hacer música y grabar, obviamente, con tantos estudios y músicos geniales. Todos los músicos de Nashville probablemente se sorprendan al saber que somos de Islandia, y estoy muy orgulloso de ser de Islandia, pero no creo que importe. Al final, lo importante es la música.