Aferrado a la bandera del superávit, el presidente Javier Milei anunció que vetará los proyectos que se aprobaron el jueves en el Senado por su costo fiscal. Pero, mientras que el Ministerio de Economía calcula que el conjunto de los proyectos representa un 2,5% del PBI, los análisis privados estiman un porcentaje mucho menor.
Fuentes del Palacio de Hacienda aseguraron a PERFIL, que en total, las iniciativas representarán un esfuerzo en las cuentas públicas del 2,5% del PBI anualizado. Un 2,1% en el caso de las medidas destinadas a las jubilaciones y un 0,4% las modificaciones en el impuesto a los combustibles y los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) no automáticos que impulsaron las provincias.
El costo fiscal para los privados
Las consultoras privadas proyectaron un gasto fiscal mucho menor. Según señaló Analytica, para el cierre de 2025 las medidas relacionadas con los adultos mayores representarían un 0,31% del PIB. En detalle, se trataría de un 0,17% por la suba del 7,2% a los haberes y un 0,09% por el aumento del bono a $110.000 con actualización mensual, y un 0,06% por una moratoria anual. En el caso de la repartición del impuesto a los combustibles junto con los ATNs sería un 0,18% del PIB. Así, el impacto fiscal total llegaría a un 0,49% del PIB para el año en curso.
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En sus proyecciones anualizadas, que extendieron el impacto de estos proyectos hacia 2026 y años subsiguientes, calculó que las iniciativas destinadas a los jubilados significarán un 0,76% del PIB en tanto que el gravamen a las naftas y las transferencias discrecionales tendrían un impacto del 0,36% del PIB. La totalidad del paquete legislativo pesaría un 1,12% del producto.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) hizo foco en la redistribución de los ATN. “Durante el primer semestre de 2025, solo se distribuyeron un 20% de los ATN, pero con la propuesta las provincias recibirían un 58,8% de los mismos de forma automática”, describió el estudio de Nadín Argañaraz y asumió que en el segundo semestre, si la distribución resultara similar a la del primero y proyectando la recaudación “el costo fiscal nacional para 2025 rondaría los $ 0,4 billones de pesos, aproximadamente 0,05% del PIB”.
La meta fiscal del FMI
Este debate sobre el equilibrio en las cuentas públicas se da en un contexto en el que en los primeros cinco meses de 2025, el Estado logró un superávit primario del 0,8% del PIB. En cuanto al resultado financiero, que incluye el pago de intereses de la deuda, el superávit alcanzó el 0,3% del PIB en el mismo período.
Milei apunta incluso a superar la meta fiscal acordada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para este año, que estableció un superávit primario del 1,4% del PIB. La administración Milei busca elevar esa meta a un 1,6% del PBI, un objetivo que refuerza su posición en el conflicto por el gasto con el Congreso.
AM/ff