En una jornada marcada por la tensión cambiaria, con el dólar oficial rozando los $1.400, Javier Milei publicó en su cuenta de X un escueto pero sugerente mensaje: “Flota”. La palabra acompañó el reposteo de una reflexión del economista Federico Domínguez, quien remarcó que el reciente incremento de la divisa estadounidense se da sin impacto directo en los precios internos y en un escenario de tasas reales positivas.
El comentario no pasó desapercibido. En un país donde el valor del dólar suele ser un termómetro sensible de la economía y la política, la publicación del Presidente generó múltiples lecturas. Domínguez, autor de títulos como La Rebelión de los Pandemials y Argentina Hiperacelerada, escribió: “Argentina es el único país donde muchos dicen que el dólar está atrasadísimo, sube un 5 % y pasa a estar carísimo (¡desafiamos las matemáticas!). El dólar flota, sin pass-through y con tasa real positiva”.
Con “pass-through”, el economista se refiere al mecanismo mediante el cual una suba del tipo de cambio se traduce en aumentos de precios. Es decir, en condiciones normales, un dólar más alto debería encarecer productos importados o insumos dolarizados. Sin embargo, según sostiene, eso no estaría ocurriendo en este momento. Incluso lo consideró “el dato económico más relevante del año”, en un escenario que, según él, combina crecimiento del PBI y baja de la pobreza.
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El FMI se reúne y le habilitaría al Gobierno un nuevo piso del dólar y tasas más altas
El posteo de Milei se dio además en la previa de una reunión clave del Fondo Monetario Internacional (FMI). El directorio se convocó este jueves para aprobar el acuerdo alcanzado a nivel técnico con el Gobierno argentino, lo que habilitaría nuevas medidas de política cambiaria y monetaria: un nuevo piso para el dólar oficial, una mayor flexibilidad en su flotación y tasas de interés más elevadas.
De acuerdo a lo publicado por Ámbito Financiero, estas decisiones se enmarcan dentro de un cambio de estrategia liderado por el ministro de Economía, Luis Caputo, que incluye la compra de reservas por parte del Tesoro y una política de deslizamiento cambiario administrado.
Mientras tanto, el dólar blue también continúa su camino alcista, y la brecha cambiaria vuelve a estar en el centro de la atención pública. En este contexto, el mensaje del mandatario parece buscar reforzar una narrativa: que el dólar puede subir sin que eso implique necesariamente un rebrote inflacionario.
Sin embargo, esa afirmación aún genera debate entre los analistas económicos y dentro del propio mercado.
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