Estos son los jugadores de River que quedaron marcados por el descenso.
El descenso de River Plate fue mucho más que una gran derrota deportiva, ya que marcó el club para siempre. Acostumbrado a ser uno de las instituciones más importantes del fútbol argentino y a luchar por títulos importantes, tuvo que pasar un año entero visitando diferentes canchas y ciudades con un solo objetivo en la cabeza: ascender.
Si bien esta caída generó una fuerte autocrítica puertas adentro, los hinchas no solo mostraron su descontento para con la dirigencia encabezada por Daniel Passarella y el entrenador Juan José López, sino que también con los jugadores. Muy pocos pudieron revertir la situación, mientras que otros quedaron para siempre en el ojo de la tormenta.
Qué fue de la vida de los jugadores que descendieron con River en el 2012
Juan Pablo Carrizo, que pintaba para arquero top de Selección, nunca volvió a ser el mismo. Anduvo por Italia, México y Paraguay, pero sin mucho brillo. Carlos Arano, uno de los que se quedó a jugar en la B, volvió a Huracán y se retiró en Barracas. Paulo Ferrari regresó a Rosario Central, donde cerró su carrera y se ganó el cariño de la gente.
Adalberto Román, el que muchos recuerdan por ese penal contra Belgrano, no pudo sacarse ese peso de encima. Siguió jugando, pero le tocaron más descensos y terminó en clubes de su país. Alexis Ferrero eligió seguir en equipos del ascenso y se fue a probar suerte a Chile. En cambio, Jonatan Maidana tuvo revancha total: fue clave para subir a Primera y terminó siendo uno de los grandes líderes del River campeón de Marcelo Gallardo.
Adalberto Román River
Román quedó en el ojo de la tormenta y fue uno de los más criticados por el hincha.
Juan Manuel Díaz, después de aportar en la vuelta a Primera, se fue a Uruguay y Grecia a seguir su carrera. Erik Lamela fue de los pocos que salió ganando enseguida: lo vendieron a Europa y jugó en clubes importantes como la Roma y el Tottenham. Walter Acevedo tuvo una carrera muy irregular, con pasos por diversos clubes de Argentina, España, Turquía, Guatemala.
Ezequiel Cirigliano es otro caso particular: tenía condiciones, pero nunca explotó y su carrera fue cambiante, pasando por varios países y categorías. Matías Almeyda, en cambio, pasó de jugador a técnico y le dio al “Millonario” el ascenso. Después tuvo buenos pasos por otros clubes también como DT.
Mauro Díaz encontró estabilidad en la MLS y después volvió al fútbol argentino. Roberto Pereyra fue otro que levantó: se fue a Italia, jugó en la Juventus y en la Selección. Facundo Affranchino se convirtió en un verdadero trotamundos del ascenso y hoy sigue jugando en Olimpo.
jonatan maidana.jpg
Maidana fue clave en la era Gallardo y levantó, entre otros títulos, dos copas Libertadores.
Mariano Pavone, a pesar del penal fallado que muchos recuerdan, siguió haciendo goles en clubes como Lanús, Vélez y Estudiantes. Rogelio Funes Mori también se reinventó: en México la rompió con Monterrey y hasta llegó a jugar para la selección de aquel país.
Leandro Caruso fue de más a menos y terminó jugando en el ascenso. Fabián Bordagaray, que nunca convenció del todo en River, hizo su recorrido por distintos países y ligas más chicas. Por último, Daniel el “Keko” Villalva dejó el club en 2014 y siguió su carrera por México, Brasil y Paraguay, donde todavía sigue vigente.
Embed