“Nuestro más sincero agradecimiento a los investigadores del equipo móvil de la Jefatura de Policía de Cosenza por haber encontrado y devuelto a la niña secuestrada al hospital con sus padres”. Con este post en la red social X, la presidenta de Italia, Giorgia Meloni, celebraba el rescate de una bebé robada poco después de que naciera, en un caso que ha provocado un gran revuelo en Italia.
Los hechos tuvieron lugar este miércoles. Una pareja entró en el hospital fingiendo ser padres que estaban de visita. Una vez dentro, la mujer se disfrazó de enfermera y se adentró en la clínica de maternidad donde una madre se encontraba junto a su hija, nacida dos días antes. Le dijo a la madre que era una “cuidadora de niños”, tal y como cuenta el medio italiano Rai News. Llevaba también una mascarilla en el rostro, lo que le permitió pasar desapercibida y, ya de nuevo con el hombre, salir del hospital con el bebé en brazos y subirse a un coche.
Las cámaras de videovigilancia lo captaron todo y, por suerte, la policía italiana fue capaz de identificar a los supuestos secuestradores: Rosa Vespa, una mujer italiana de 51 años, y Acqua Moses, un hombre de 43 años de origen senegalés. Una unidad móvil de la policía fue hasta su domicilio, y lo que encontraron allí les dejó sin palabras.
“Cuando entramos en la casa, lo primero que vimos fue un lazo azul y cuando llamamos vimos a algunos invitados que estaban allí para la celebración de un nacimiento”, relataba el comisario Claudio Sole al medio italiano tras el rescate. En efecto, los agentes se encontraron con una fiesta en la que se celebraba el nacimiento de Rosa Vespa, la cual había anunciado el 8 de enero en sus redes sociales la llegada al mundo de su hijo Ansel.
Pero el supuesto niño, que aguardaba en una habitación, era en realidad Sofía, la niña robada un día antes, a la que habían vestido para que pareciera un bebé del otro sexo. Tanto Rosa Vespa como Acqua Moses fueron detenidos en el acto, pero se duda de la implicación que pudiera tener él. “Se están realizando investigaciones para comprender hasta qué punto el marido sabía que la niña no era su hija”.
Las fuentes con las que ha hablado el medio italiano han mencionado la obsesión de Rosa Vespa por tener un hijo. Aseguran que esta mujer fingió estar embarazada durante 9 meses incluso con su propia familia, a quienes les dijo que esperaba un niño. Cuando llegó la fecha de dar a luz, aseguró que se encontraba en la clínica y que debía quedarse allí unos días para que le realizaran pruebas, un tiempo que aprovechó para llevarse a Sofía.
El mensaje de Meloni ha coincidido también con una oleada de mensajes racistas y xenófobos dirigidos hacia Acqua Moses, por su origen senegalés. Muchos usuarios de la red social X han reaccionado al caso mencionado por la presidenta con señalamientos a su condición de inmigrante y atribuyendo su posible implicación en el secuestro a su origen, así como a la ideología de izquierdas (tal y como evidencian sus redes sociales) de la mujer.
La niña, por su parte, se encuentra en buen estado de salud y ya está junto a su familia. Su madre agradeció todo el apoyo recibido desde que se conoció el secuestro. “Somos una madre y un padre que murieron ayer y volvieron a nacer”, contó en esa publicación. “Esta es nuestra familia, que anoche se desmoronaba en mil pedazos. La policía hizo un trabajo excepcional, mientras que yo había perdido la esperanza. Toda una ciudad, o más bien una región, se paralizó buscando a nuestra pequeña. Creo que nunca lo superaré, pero el final feliz es que Sofía está bien. Gracias a todos. Me gustaría abrazar a todo el mundo”.