Los dos apagones que hubo en el estadio Centenario (uno en la previa al encuentro y otro a los 6’ del primer tiempo) mantuvieron en vilo a todos en el Sur. Sin embargo, la luz apareció al final del camino para Quilmes. Porque el equipo consiguió un empate sin goles frente a Güemes de Santiago del Estero y quedó a un pasito de asegurarse la permanencia en la Primera Nacional.
No fue un partido más, era un duelo determinante por la continuidad en la categoría y contra un rival que empezó abajo en la tabla y que seguirá, todo un alivio a dos fechas para la finalización de la temporada regular. Es cierto que la bronca del hincha del Cervecero volvió a hacerse presente por el flojo año del equipo, por quedar lejos de la pelea por ingresar al Reducido y por haber sufrido tanto. Pero por lo menos ya está cerquita de sepultar este 2025 para el olvido.
Quilmes empezó siendo el protagonista, se aproximó en varias oportunidades al área rival y hasta coqueteó con la apertura del marcador. Aunque las mejores situaciones las creó el Gaucho, que salió en los últimos minutos del PT y exigió a Esteban Glellel (salvó dos tiros de Gerez y otro de Véliz).
En el complemento, el Cervecero estuvo a punto de ganarlo con un taco de Oscar Belinetz que Nicolás Monserrat sacó en la línea. Pero, con el correr de los minutos, los dos se enamoraron del punto, ya que les sirvió a ambos.
La luz al final del camino.
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