Martínez Quarta con Olé: “En este mes hablé más con Montiel que con mi mujer”

16/01/2025 06:01hs.

Para Lucas Martínez Quarta, Marcelo Gallardo es un papá. Montiel, un hermano. No lo dice por decir: está convencido, el Chino, de que River es una familia. Su familia. Y por eso la sonrisa tatuada en el rostro: el marcador central volvió a su casa. Una casa en la que aprendió del Muñeco: siente que ni él ni sus compañeros, todos hijos futbolísticos de MG, pueden fallarle. Hasta repite como mantra máximas que son marca registrada del entrenador que lo hizo debutar y le abrió las puertas de su carrera: dice, MQ, que River tiene que lograr formar una mentalidad ganadora, que él y sus compañeros tienen que entender que hay partidos en los que se podrá jugar y otros en los que sólo se podrá pelear, que el objetivo es que la gente se sienta identificada con el equipo. Todas enseñanzas escritas en el manual del deté, que con un llamado desbloqueó un regreso que se dio antes de lo previsto.

-¿Primeras sensaciones de volver a tener ese escudo en el pecho?

-Son sensaciones muy lindas. Han pasado cuatro años y medio de la última vez y el orgullo de poder tener este escudo, de poder vestir esta camiseta, es el de siempre.

-Nunca lo dejaste del todo…

-No, claro. Lo seguí mucho como hincha, veía los partidos… Es el sentido de pertenencia que genera el hecho de estar en un club como River, en una familia como River. Desde el club en este tiempo me han alcanzado camisetas, te tienen en cuenta siempre, hay una identificación.

-¿Qué tan importante es eso para que se den tantos regresos? Que cuando se van de River quede una relación activa, que sean embajadores a la distancia…

-Es muy importante: después pasan estas cosas cuando te hacen sentir cerca y te hacen sentir parte… Así, cuando a uno lo llaman tiene un agradecimiento para volver y resignar tantas cosas.

Martínez Quarta, en la pretemporada de River (Prensa River).

-¿Cómo te agarró el llamado de MG?

–Estaba con mi mujer: lo hablamos y la verdad que ni lo dudamos. El llamado cambió todo. Hasta ahí no teníamos pensado volvernos de Europa porque estábamos muy bien, la familia muy cómoda, mis hijos… Había renovado hacía seis meses en Fiorentina y no me había imaginado cambiar en tan poco tiempo de firmar un contrato a largo plazo a irme. Pero fueron una serie de cosas que se dieron hasta ese llamado. Preferí no quedarme en la comodidad para buscar nuevos desafíos. Yo creo que en Europa mejor que en Florencia no iba a estar.

-Llegaste a usar la cinta ahí, te quería la gente…

-Sí, fueron cuatro años y medio muy lindos. Conseguí muchas cosas: poder usar la cinta significa mucho. Voy a estar siempre agradecido y los voy a llevar en el corazón. Pero el corazón también decía que era el momento de volver a casa, de volver a competir, de tratar de llevar a River a conseguir cosas importantes.

-Te reencontrás con uno que también fue capitán de la Fiore: ¿cómo proyectás volver a hacer dupla con Pezzella?

-Obviamente va a ser muy lindo: hemos jugado partidos juntos en Italia por un año. Era otro sistema táctico, pero compartir con él es muy lindo porque es un campeón del mundo. Igual, estamos acá para competir, porque hay centrales de jerarquía como Paulo, González Pirez, el Melli, Fede Gattoni… Yo vengo a sumar: lo importante es poner a River por delante de todo.

-Hablando de campeones del mundo, acaba de llegar uno al país, no sé si viste el revuelo que se armó…

-Sí, sí, ¡una locura! ¿Sabés que no me contestó? Le mandé hace un rato y no me contestó: este mes hablé más con Cachete que con mi mujer, todos los días, y ahora no me responde. Lo voy a volver loco. Estoy muy contento de volver a compartir con él, como pasó antes en River y en la Selección: para mí es como un hermano. Y ni hablar de lo que es como jugador, la mentalidad que tiene, nos va a servir un montón.

-Tenía que ser así, que volvieran los dos juntos como se imaginaron alguna vez…

-Sí. Se dio, se dio. No es que dijimos “volvamos juntos”, pero con Marcelo en el club había mucha más facilidad, porque tanto él como yo somos muy agradecidos al cuerpo técnico: nos ha hecho cumplir el sueño de jugar en River, en Europa, en la Selección. Y en parte por ese agradecimiento hoy estamos acá con Cachete.

-¿Qué es Marcelo Gallardo para vos?

-Marcelo es como un padre. Y no solamente para mí, él se comporta así con todos los jugadores. Trata a todos por igual y los siente a todos como si fueran hijos. Por eso yo creo que a lo largo de su carrera como entrenador ha logrado repatriar también tantos jugadores a los que educó.

-Además del agradecimiento con él, llegás a un equipo que se está armando fuerte: ¿alguna vez jugaste en una defensa de tanto nombre como la que empieza a proyectar River?

-Uf, la verdad es que se está formando un lindo grupo, con grandes jugadores. A muchos los conocía ya, por River o por la Selección. Pero tenemos que saber que tampoco se juega con los nombres: tenemos que prepararnos para ir a cada partido y entender los momentos y las situaciones, prepararnos para jugar en un fútbol donde todos quieren ganarle a River. Hay que entender que cuando haya que pelear, pelearemos. Que cuando haya que jugar, jugaremos. Tenemos que crear esa mentalidad, ese es nuestro objetivo hoy.

-¿Ya visualizás ese primer momento en el Monumental con 85.000 personas?

–Va a ser algo único volver a sentir ese calor, esa sensación de salir por el túnel y ver toda esa gente… Y más con las nuevas tribunas que están mucho más cerca: va a ser hermoso. Cuando llegue ese momento quiero parar el carro un poquito también y disfrutarlo. Disfrutar cada partido. Después, si bien vengo de Europa, no vengo a jugar por eso, no vengo a relajarme o solo a disfrutar. Vengo a competir. Vengo a ganar cosas importantes, a competir para volver a que River pueda estar arriba nuevamente.

-¿Qué les decís a los hinchas? Te dedicaron hasta poemas en las redes…

-Voy a estar siempre agradecido e intentaré pagar ese agradecimiento dentro de la cancha. Y el mensaje que voy a decir de acá en adelante es que deseo que los hinchas se sientan identificados con nosotros, que vuelvan a sentir que su equipo cuando tiene que jugar juega y cuando tiene que pelear, pelea. Que no va a tener miedo de nada. Vamos buscar que sea un gran 2025.

De padre a hijo: “Bauti también quiere jugar en River”

El llamado de Marcelo Gallardo movilizó a Lucas Martínez Quarta al otro lado del océano. Aunque tal vez haya otro Martínez Quarta aún más conmovido: Bauti, el primer hijo de MQ, el niño gallina más querido de las redes que mostró su fanatismo desde la cuna con videos que rápidamente se hicieron virales. Aunque el gurí no sólo está ilusionado por volver a ver al padre jugando en el Monumental lleno: también quiere empezar a hacer su propio camino en el CARP. Sí: Bauti sueña con vestir la Banda…

-Lo que toda la gente quiere saber: contá un poco la intimidad de cómo fue el momento en el que le anunciaste a Bauti la decisión de volver…

-Uf. Bauti la verdad estaba muy, muy entusiasmado, ¡él también quiere jugar en River! De verdad, porque jugaba en las inferiores de Fiorentina. Obviamente estaba muy ilusionado con el hecho de volver. Se fue muy chico acá, con tres años, muchas de las cosas que hacía en ese momento no se las acuerda porque era muy chiquito y cuando ve los videos obviamente se vuelve loco. Es el amor que le inculcamos de chiquito y agarró. Pero bueno, ahora el domingo si Dios quiere los tengo acá y la idea es que ya puedan empezar a sentir el calor del Monumental el martes en el amistoso con México.

-¿Y lo vas a meter ahí en Infantiles de River?

-Sí, es la idea, voy a ver si hay lugar y seguramente lo haré si se puede.

-¿Y cómo juega? ¿Lo ves con pasta?

-Él es más atacante, juega arriba. No salió al padre en eso. Le gusta más hacer goles que evitarlos, je.

-¿Y tiene un don para el gol o no?

-Tiene, tiene. La verdad que le caen las pelotas y los hace. Es muy inteligente, la verdad. Pero bueno, es muy chico. Se tiene que divertir. Y ya se verá si puede cumplir el sueño. Porque obviamente cada vez que le pregunto qué quiere hacer, su sueño es ser jugador de fútbol. Y en River, claro…