25, diciembre, 2024
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Aprender de lo que le exigimos a otros

Has escuchado algunas de estas frases: “El otro eres tu” o “Todos somos uno” o “El otro refleja quien eres” o lo que no eres y quieres ser, algo de la ley del espejo.

Tal vez cuando leas esto pienses, de qué habla, yo no soy como mi jefe que siempre quiere más y no reconoce mi trabajo, o como mi pareja que me mal trata o engaña, o como esa amiga que envidia, o como mi vecina que espía por la ventana, o  como ese novio que se acerca por interés, o como esa hija que no me habla y no quiere verme, o como mi madre a quien solo le importa que yo sea como ella quiere, y habrá más ejemplos.

Y también hay ejemplos en positivo, te invito a pensarlos, tal vez estás rodeada de personas buenas, amables y generosas, y tu no sientes que merezcas eso, ni que seas parecida.

Podemos ver a esas personas como maestras en nuestra vida, y te propongo trabajar con aquellas que mencioné al principio, ya que son los casos en los cuales al poner foco, te aseguro, pierdes tu poder personal y la oportunidad de conocerte.

Aprovecha esa incomodidad y haz algo con ella

Al ver a la otra persona con juicio de valor, te divides en dos, te enfrentas y pasas a experimentar un conflicto con un enemigo, el otro. Lo cierto es que eso que ves, eres tú quien lo está viendo, son tus ojos, es tu propio conocimiento de la cosa.

¿Qué hacer entonces? Es duro reconocer nuestra sombra, reconocer que podemos sentir emociones negativas que no están socialmente bien vistas, pero te cuento que este proceso es tuyo personal, y en ocasiones es un mentor, coach o terapeuta quien puede ayudarte a resolverlo, ya que es quien ayuda a que la sombra aparezca. Es complejo ver en nosotros las cosas, por esa razón las proyectamos en los demás, y creemos que no tienen nada que ver con nosotros.

Deja que las cosas ocurran, no las fuerces. Solo puedes forzar tu mundo consciente, no el inconsciente. No manipules, cuando lo haces, te divides en dos y conectas con el hacer. Se trata de ser, pero ser es más difícil que hacer.

Si quieres disfrutar tienes que olvidarte de todo lo que aprendiste acerca del amor, la vida no viene con una guía o mapa acerca de cómo actuar con otras personas, pero es a través de este tipo de situaciones que puedes aprender lo que necesitas en este momento para ti y tu ser, para hacer que tus dones salgan y los pongas al servicio de tu vida y así brillar. Espera y deja que se mueva tu energía interior.

El amor está ahí, no hay nadie que ame. Ocurre como una energía. 

Vamos a un ejemplo, estás en una oficina en la cual nada de lo que haces se te reconoce, no tienes tiempo para ti, llegas a casa y tus hijos solo demandan tu tiempo, tu pareja pregunta qué van a comer y se molesta si no preparaste o hiciste preparar alfo que le guste.

Te sientes tironeada, pero estás muy molesta con tu jefe, que no te registra. Es así como lo vives y sientes, es eso lo que te molesta y conversas con tus amigas cuando te reúnes a almorzar, si es que puedes almorzar.

La noticia es que a través de eso que te sucede, tienes la oportunidad de darte algo a ti misma, algo de lo que estas necesitando.

Algunas preguntas para tomar consciencia:

¿Tu, te ves?

¿Al levantarte, tienes una rutina saludable para tu vida? O sales de la cama corriendo para hacer el desayuno, llevar a los niños al colegio, ¿bañarte e ir a la oficina?

Es tu jefe que no te ve, o tal vez… a través de esa situación estás descubriendo que tu no te estás viendo.

¿Cuáles son tus sueños?

¿Qué tienes ganas de hacer que hace tiempo no haces?

¿De qué te gusta hablar?

¿A que te gusta jugar?

¿Cuánto hace que no te ríes? ¿De qué te ríes cuando lo haces? Puedo afirmar con vehemencia a través de mi propia vida y de los cambios que veo en mis clientes que al cambiar uno, cambia el resto.

Cuando tu comienzas a poner límites, a darte espacio, te convertirás en alguien más positivo para la vida no solo de tu jefe, sino la de tu familia. Es posible que al principio ellos no quieran escuchar tu nuevo yo, porque muchos seres humanos se resisten al cambio, les encanta la costumbre, no quieren que se les mueva nada, sin embargo, la vida es cambio, es movimiento, nada es constante.

Las personas se hicieron expertas en cómo hacer cosas, pero se han vuelto inútiles para las cosas humanas, porque no puedes hacerte experto en ello, solo se hace tomando consciencia, dejando de ser, siendo más compasiva contigo y conectando con el amor.

Por eso se angustian.

No puedes ser feliz si crees que todo estará bien cuando el otro cambie. Todo lo que existe está en tu interior.

El camino es perfecto, solo es que no estas a gusto con ello, tu eres el único problema. El mundo no es el problema. Trabaja en ello y lograrás paz y más momentos de felicidad.

por Paula Cabalén

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