Fue un desahogo. Para los hinchas, para el cuerpo técnico y, claro está, para los jugadores. Boca necesitaba cortar esa pared de 12 partidos sin ganar, 120 días de silencio en el resultado grande. Y lo hizo con un 3-0 ante Independiente Rivadavia en Mendoza que se gritó más como alivio que como goleada. Un ejemplo es Alan Velasco, que abrió el camino con su primer tanto en azul y oro, símbolo de un desahogo colectivo. Otro es Edinson Cavani, que, pese a no tener un buen partido y salir enojado por el cambio, mostró su apoyo desde las redes sociales. Más tres para el Matador…
La foto que mejor retrata ese cambio de aire que dio la victoria fue la que eligió el Matador para su cuenta de Instagram. Un carrusel del triunfo con una frase corta, casi como un mantra: “Gran esfuerzo. A seguir y a seguir”. El uruguayo, capitán y referente, buscó levantar el ánimo en la previa de lo que viene. Porque la racha ya es historia, pero el futuro todavía pide respuestas.
La publicación del Matador en su cuenta de Instagram.
Una salida con gestos
El Matador, sin embargo, sigue en deuda. Contra la Lepra mendocina otra vez se lo vio incómodo, sin precisión, lejos del gol. Y la salida a los 20’ del segundo tiempo encendió comentarios: Russo lo reemplazó por Milton Giménez y Cavani caminó lento, con gestos de negación y un murmullo al oído de Claudio Úbeda. Otra noche sin festejo personal.
El Matador de mal partido en Mendoza salió en lugar de Milton Giménez.
Ese contraste es el que atraviesa a todo Boca. El club respira por el triunfo, pero al capitán se le siguen contando las chances desperdiciadas. Desde que llegó en 2023 lleva 73 partidos y 26 goles, una media aceptable en números fríos, aunque insuficiente para un 9 de su jerarquía.
Nombrado en Italia
En medio de esto apareció Italia. Desde Nápoles, un pedido insólito: el alcalde de Bacoli, José Gerardo Della Ragione, lo postuló como reemplazo de Lukaku, lesionado y afuera varios meses. El posteo encendió la ilusión de algunos hinchas que todavía lo recuerdan como ídolo, autor de 104 goles entre 2010 y 2013. Pero la realidad es otra: Cavani hoy está en Boca, peleando con su propio presente.
El pedido de un alcalde italiano por Edinson Cavani
El domingo, más allá del posteo, la victoria fue un desahogo. Para el plantel, para Russo, para los hinchas que viajaron y para un Cavani que todavía busca romper su propio muro: el del gol que no llega. Boca ya cortó la racha. Ahora, le toca al capitán.
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