27, julio, 2025
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Ushuaia

Un guía de lujo (posible). Cómo comer en los mejores restaurantes al menor precio posible

Un descuento del 40% en una de las mejores parrillas de la Argentina (y del mundo); un menú de pasos más breve (y un 35% más barato) en un restaurante de fine dining con estrellas Michelin; menú ejecutivo en un hotel 5 estrellas por un valor inferior a la mayoría de sus platos. En ausencia del turismo internacional que solía explotar las reservas de los restaurantes de alta gastronomía, comienzan a surgir distintas estrategias (por fuera de las promociones bancarias, de tarjetas o de billeteras virtuales) que los hacen más accesibles pero sin resignar calidad.

Clásica parrilla palermitana, hoy con más de 30 locales en 9 países, implementó recientemente un “happy hour” para quienes se sientan en la mesa entre las 18.30 y las 20.30: nada menos que un 40% off sobre toda la carta. “La situación actual nos lleva a reinventarnos día a día, y nuestras estrategias se centran en tres pilares: eficiencia, experiencia y conexión con la comunidad”, afirma el chef Gastón Riveira, creador de La Cabrera, que señala que en la optimización de sus procesos tiene como lema que “cada plato tiene que ser rentable, pero también memorable”.

“En momentos difíciles, el cliente no busca solo comer comer: busca sentirse bien. Por eso, en La Cabrera redoblamos la apuesta en hospitalidad, generamos experiencias distintas (desde maridajes hasta cenas colaborativas con chefs invitados), y mantenemos un ambiente único que haga que la visita valga la pena”, explica.

Salón del nuevo Territorio Aura

“La gastronomía en Buenos Aires está atravesando un proceso de adaptación profunda –sostiene Matías Spilkin, uno de los socios detrás de este restaurante cuyos fuegos comanda el chef Agustín Brañas, reconocido por su multipremiado restaurante Chubut Food & Fire, en Suiza–. No se trata solo de una pérdida de público, sino de una transformación en el perfil del comensal. El escenario económico ha obligado a muchos restaurantes a revisar sus fórmulas. Ya no alcanza con sostener una propuesta excelsa, también hay que encontrar modos inteligentes de acercarla a una audiencia más amplia, sin diluir el concepto”.

¿Cuál es la propuesta de Territorio Aura? En sus mediodías –de martes a viernes, de 12 a 15– ofrecen un menú que varía a diario y se revela al comensal al llegar, que incluye un plato principal (con opción proteica o vegetariana), postre o café, y agua, todo a un valor fijo de $24.000. “El nuevo menú nace de una premisa simple: democratizar la experiencia sin perder la esencia. Es una carta reducida, más ágil, que conserva el ADN del restaurante —producto noble, relato cuidado— pero en un formato accesible, tanto en precio como en tiempos”, concluye Spilkin.

Elena, restaurante de Four Seasons Buenos Aires

“La gastronomía de lujo está atravesando una etapa de transformación”, afirma Juan Gaffuri, chef ejecutivo de este hotel cuyos establecimientos gastronómicos tienen nombre propio: Elena, Nuestro Secreto y Pony Line Bar. “Si bien hubo una baja en entre los clientes tradicionales, también notamos una renovación de público: hoy llegan comensales más jóvenes que valoran la experiencia y la propuesta creativa”, explica.

Este hotel 5 estrellas implementó un menú ejecutivo en cada uno de sus restaurantes, con una carta más acotada, disponible los mediodías de lunes a viernes. Los tres restaurante ofrecen, por $48.000 pesos, la posibilidad de combinar dos pasos (entrada y principal, o principal y postre), más bebida. Entre las opciones, están los clásicos de cada lugar: la burger dry aged de Pony Line, la entraña tiernizada de Nuestro Secreto o el ojo de bife angus de Elena. A tener en cuenta: el ojo de bife angus, si es pedido a la carta fuera de esta promoción, cuesta más que todo el menú ejecutivo.

Tomás Treschanski, de Trescha

En la primera edición de la Guía Michelin para la Argentina, el restaurante de Tomás Treschanski obtuvo una estrella, al tiempo que el propio Treschanki se llevó el premio Michelin Joven Chef. Este año, en la segunda edición, Trescha retuvo la estrella y su equipo de sommelerie ganó el premio al Mejor Sommelier. Desde que abrió sus puertas, en 2023, su menú de 14 pasos es uno de los más caros de Buenos Aires; actualmente cuesta $260.000, a lo que hay que sumar el maridaje que oscila entre $90.000 y $215.000. Desde hace unas semanas incorporó un menú más breve, de 9 pasos, que se ofrece solo miércoles y jueves en su primer horario de servicio, a las 19.30 horas, por un valor de $170.000, con un maridaje que va desde $60.000 hasta $195.000. Si bien el número sigue siendo elevado, la propuesta es entre un 35%y un 40% más barata.

“No es un Trescha light ni una versión simplificada: es la misma cocina, el mismo nivel de servicio, los mismos cuatro maridajes, pero en una experiencia más breve, de una hora y media contra las casi tres del menú largo”, explicó Treschanski. “Apunta al comensal que, ya sea por tiempo (quiere comer más corto) o por presupuesto, no quiere hacer la experiencia completa”.

Otra notable apertura de 2025 es Berría, el hermano mayor –por su propuesta de alta gastronomía– del restaurante Sagardi. Establecido en la frontera entre Palermo y Colegiales, ofrece la posibilidad de descubrir su cocina, de estilo vasco, a un precio más accesible que el de su carta convencional. La clave es comer en su barra, donde hay una carta especial basada en “pintxos” con pan elaborado con masa madre de harinas orgánicas.

La variedad es enorme: desde un clásico “pan tomaca” (ciabatta de masa madre con tomate frotado, aceite de oliva extra virgen y jamón estacionado de la selección de patas mejor curada), hasta uno con anchoa “Mar Picado” madurada 12 meses y boquerón con vinagreta de verduras, pasando por un mousse de queso de cabra, tomate en almíbar y rúcula. El valor de los pinxos es de $3600 cada uno (y con cinco se come bien). La copa del excelente vino de la casa (con la firma de Karim Mussi) sale $8200 y la cerveza, $5800. También se puede optar por el servicio de agua filtrada libre que cuesta $4000. El plan es redondo: comer en la barra ronda los $35.000, cuando el cubierto promedio del salón es de $75.000.

El restaurante que funciona en una mansión de 1927 diseñada por el arquitecto noruego Alejandro Christophersen, y que ha sido recomendado en las dos ediciones de la Guía Michelin para Argentina, ofrece de lunes a viernes, de 12 a 15, un menú ejecutivo con la firma de la chef Julieta Caruso con dos opciones: dos pasos (principal + postre + copa de vino, limonada o pomelada) por $40.000, o tres pasos (entrada + principal + postre + copa de vino, limonada o pomelada) por $50.000.

“Como en tantos otros restaurantes de alta gama, entendimos que había que abrir el juego: lograr que nuestra propuesta fuera más accesible, que entrara otro público y que se generara mayor frecuencia –cuenta Guadalupe García Mosqueda, directora creativa de Casa Cavia–. Antes, quizás el menú estaba pensado más para un turista o una experiencia de una sola vez. Hoy estamos trabajando sobre el deseo y el paladar del comensal local, con una búsqueda muy marcada de sabores más conocidos. Hoy en nuestra carta, la tira de asado con verduras es uno de los más vendidos. No es casual: es un plato que habla un idioma cercano, reconocible”.

Uno de los polos gastronómicos que más sintió la caída del turismo internacional es Puerto Madero. Villegas, parrilla clásica del barrio, ofrece actualmente su Menú Madero que, por $55.000, incluye opciones de entrada, principal (con hits como el asado banderita o el ojo de bife), postre, agua y botella de vino cada dos comensales. “A fin de mes lanzaremos nuestro nuevo menú aniversario, a $65.000 por persona incluyendo entrada, plato principal con guarnición y postre, además de agua o gaseosa y un DV Catena cada dos personas”, invita Julián Dubilet, gerente general de Villegas.

Platos de HanOrnella Capone

El fine dining coreano –que a tan solo 4 meses de su apertura fue recomendado por la Guía Michelin– incorporó por estos días un menú de pasos más acotado, apodado Hanaru, obviamente a un precio más accesible que el de su carta tradicional. El chef Pablo Park desarrolló este menú de 6 pasos que incluye entre 10 y 12 preparaciones (entre las que se cuentan la pesca del día, arroz meloso y quinoto; Jeyuk ahumado, mix de brotes y hojas de estación, coliflor y menta; o Makgeolli y calabaza), a un valor de $85.000, contra los $200.000 del menú más extenso.

Martín Rebaudino, chef de Roux

Bistró que ya es un clásico de la esquina de Peña y Azcuenaga, en Recoleta –con recomendación vigente de la Guía Michelin–, ofrece un 10% de descuento (más una copa de vino sin alcohol) a los “early bird”, que reservan para las 19, las 19.30 y las 20 horas y pagan en efectivo. Quienes buscan conocer o ya frecuentan la personal cocina de su chef Martín Rebaudino también pueden optar por su Menú de Mediodía de 3 pasos con copa de vino, por $50.000, valor mucho más accesible que comiendo a la carta.

Darío Gualtieri, chef asesor de Lo de JesúsRicardo Pristupluk – La Nacion

Esta esquina con más de 70 años de historia en el barrio Palermo, hoy enfocada en los fuegos y en el vino argentino, incorporó este invierno nuevos platos en su carta que refuerzan su espíritu de bodegón de alta gama. Sin tocar los clásicos del salón (las carnes maduradas cocidas a las brasas), sumaron los platos más vendidos de su delivery. Se trata de especialidades típicas de los meses más fríos del año –como el goulash con ñoquis de sémola o los canelones de espinaca y ricotta, terminados con salsas de tomate orgánicos y gratinados–, todas con precios más accesibles que permiten bajar notablemente el valor del cubierto promedio.

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