8, julio, 2025
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Enrique Hernández: La población mexicana no puede pagar eso

En diálogo con Canal E, el periodista mexicano, Enrique Hernández, mencionó que, “se ha resaltado una serie de protestas en distintas colonias de esta capital, sobre todo en la colonia Condesa, la colonia Roma Norte y la colonia Juárez”, con respecto a los barrios que se han convertido en el epicentro del fenómeno conocido como gentrificación, impulsado por nómadas digitales y turistas con alto poder adquisitivo.

Desde la pandemia a la fecha se ha incrementado al menos en 100% el precio del alquiler en estas zonas,” afirma Hernández. El periodista advierte que este encarecimiento está desplazando a la población local y generando tensiones que podrían escalar con la llegada del evento deportivo.

El Mundial trae inversión, pero también desigualdad

Las expectativas por el Mundial son enormes. México será una de las sedes, y la Ciudad de México albergará cinco partidos, incluida la inauguración. “Se espera la llegada de al menos 5 millones 500 mil personas durante un mes,” destaca Hernández, y agrega que los gobiernos locales ya invierten en modernización de aeropuertos y servicios turísticos.

Esto no les gusta a los autoritarios

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Sin embargo, el contraste con la situación habitacional es notorio. “En la colonia Condesa cuesta 1.640 dólares un alquiler, cuando en 2021 costaba 730,” ejemplifica. Lo mismo ocurre en la Roma Norte, donde los precios casi se han duplicado. “Prácticamente la población mexicana no puede pagar eso”, sentencia.

El fenómeno de los nómadas digitales

El periodista aclara que esta crisis no es únicamente consecuencia del Mundial. “Tiene que ver con los nómadas digitales que ganan en dólares mientras el salario mínimo en México es de apenas 481 dólares”, explica. Muchos de ellos eligen vivir en zonas céntricas, desplazando a los residentes tradicionales.

Además, “hay estrategias de plataformas digitales que desde ahora buscan controlar edificios enteros”, denuncia. Empresas extranjeras y grandes tenedores de propiedades están comprando inmuebles para destinarlos al alquiler temporario, en competencia directa con el sector hotelero.

Viviendas temporales: ¿boom o burbuja?

México es el sexto país más visitado del mundo”, recuerda Hernández, lo que alimenta la demanda de viviendas de corta estadía. Principalmente, el turismo proviene de Estados Unidos y Canadá. Pero el efecto colateral es claro: “Son pocas las viviendas que están desocupadas porque ha ido creciendo la población flotante”, dice el periodista.

Aunque el gobierno impulsa proyectos de vivienda social, los costos siguen siendo prohibitivos. “Cada vivienda social cuesta unos 50 mil dólares y se paga en 10 o 15 años”, explica. Para acceder, se exige demostrar ingresos equivalentes a 8 o 9 salarios mínimos. Es decir, “al menos 2.500 o 2.600 dólares al mes”, un nivel inalcanzable para la mayoría.

¿Y después del Mundial?

El debate de fondo es qué pasará con la infraestructura y las viviendas construidas para el evento. A diferencia de experiencias como la de Argentina con su “visa olímpica”, en Ciudad de México hay poco margen para nuevas obras. “Ya hay muy poco espacio para la construcción de vivienda”, señala Hernández.

El periodista alerta sobre la especulación inmobiliaria que podría consolidarse tras el Mundial, si no se regulan adecuadamente los mercados de alquiler y propiedad. “Muchos edificios han sido comprados para crear vivienda destinada al alquiler por días u horas”, concluye, dejando una advertencia: la fiesta del fútbol podría dejar una resaca urbana difícil de digerir para los habitantes locales.

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