La pesca es una magnífica excusa para conectar con la naturaleza, un juego en el que, por un breve tiempo, nos convertimos en protagonistas de un entorno que no nos necesita, pero al que pertenecemos y debemos proteger. Los maravillosos lagos de Andresito ejemplifican a la perfección esta idea. Enclavados en una zona de excepcional belleza natural en la República Oriental del Uruguay, ofrecen un entorno virgen ideal para acampar, practicar deportes náuticos, realizar turismo, explorar sitios geológicos de relevancia científica y, por supuesto, disfrutar de la pesca deportiva. Aquí, el desafío reside en la tararira tornasol, una de las especies más feroces del continente.
Este sitio se ubica en el departamento de Flores, a 247 km de Montevideo, 131 km de Paysandú y 245 km de Salto. Ofrece un acceso fronterizo único a través del puente General Artigas (Paysandú) y la represa Salto Grande (Salto). Nuestro colega Nicolás Méndez Garrido, junto a su familia, disfrutó recientemente de este excepcional destino obteniendo increíbles capturas. Recomendamos este lugar como una alternativa diferente para el turismo aventura o un relajante fin de semana. Según Nicolás, la actividad, siempre con devolución, se practica en modalidades bait cast y spinning, aunque también es posible el trolling. Sin embargo, la pesca con mosca resulta especialmente fascinante por la proporción entre el tamaño del equipo y el de los peces.
Aunque específicamente la jornada en la que pescó fue difícil, de todas maneras el pique estuvo interesante y logró ejemplares chicos, medianos y poderosas piezas de más de 4 kg de peso que podemos ver en las imágenes. No pasó en esta ocasión, pero lo habitual es obtener capturas de tarariras de un volumen mayor, que inclusive pueden llegar a los 9 kg. Monstruos que seguramente nos dejarán temblando la caña para siempre después de luchar contra ellos. Toda esta zona de la que hablamos pertenece a un embalse del río Negro, muy cerca de Arroyo Grande o del río Yi, y lo recomendable es probar por lo menos en dos jornadas, acampando en la costa o alojándose en el Club Náutico de Flores. También contando con la ayuda de los guías, quienes cuentan con las embarcaciones adecuadas y conocen los puntos de mejor rinde, brindando las recomendaciones en cuanto a equipos y las mejores condiciones para desarrollar la jornada piscatoria.
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